Alimentación cruda en perros y gatos: respuestas científicas para las dudas más comunes
- Ezequiel Dello Russo

- 23 nov
- 3 Min. de lectura

La transición hacia una alimentación natural en perros y gatos es una tendencia imparable. Sin embargo, sigue despertando dudas, temores y mitos que, en la mayoría de los casos, nacen por falta de información sólida.
La Raw Feeding Veterinary Society (RFVS), una organización formada por veterinarios expertos en dieta natural, recopiló las 21 preguntas más frecuentes que reciben en consulta y las respondió con claridad científica.

Hoy te resumo lo más importante, para que puedas tomar decisiones informadas sobre la nutrición de tu perro o gato… y entender por qué cada vez más profesionales están recomendando volver a una dieta más cercana a la biología del animal.
1. ¿Cómo saber si una dieta cruda está bien formulada?
La RFVS ofrece una guía simple: una dieta cruda bien construida debe cumplir cuatro pilares:
✔ Proteínas de calidad
✔ Hueso carnoso adecuado
✔ Vísceras variadas
✔ Equilibrio entre carnes grasas y magras
Además, es esencial comprobar la trazabilidad del producto, la higiene y si la marca está certificada por sellos como RawSAFE, que garantizan seguridad alimentaria.
Muchos problemas digestivos vienen, no de la dieta cruda, sino de dieta cruda mal hecha o sin controles mínimos.
2. ¿Es segura la carne cruda?
Aquí aparece uno de los mitos más repetidos. La evidencia científica actual indica:
Los perros y gatos están fisiológicamente preparados para manejar bacterias presentes en alimentos crudos.
El pH gástrico, la velocidad de digestión y su sistema inmunitario son muy diferentes al nuestro.
Las infecciones asociadas al crudo son extremadamente raras y suelen estar ligadas a una mala manipulación humana.
La RFVS insiste en que la clave está en:
✔ congelar
✔ descongelar de forma higiénica
✔ limpiar superficies
✔ no mezclar utensilios.
El riesgo cero no existe en ninguna dieta, tampoco en el pienso.
3. Perros con enfermedad renal: ¿deben evitar el crudo?
Otro mito muy extendido. La RFVS deja claro que:
La proteína de calidad no daña el riñón.
El verdadero problema es la proteína ultraprocesada, pobre en aminoácidos esenciales.
Muchos perros con enfermedad renal mejoran cuando pasan a una alimentación natural, ya que aumenta la hidratación, disminuye la inflamación sistémica y mejora la digestibilidad.
La clave está en adaptar la dieta al caso clínico, no en prohibirla.
4. ¿Huesos? Sí, pero bien elegidos
Los huesos son una parte fundamental del crudo, pero deben conocerse bien para evitar riesgos.
Lo que recomienda la RFVS:
✔ Huesos carnosos apropiados al tamaño del animal
✔ Siempre crudos, nunca cocinados
✔ Preferiblemente cubiertos de carne
✔ Alternar con hueso molido en animales con baja competencia masticatoria
5. ¿Se puede mezclar pienso y crudo?
Respuesta de la RFVS: sí, pero no es lo ideal.
Aunque no es peligroso, mezclar ambos tipos de dieta puede:
alterar tiempos de digestión,
generar más gases,
producir heces inestables.
Si el tutor quiere combinar, lo más recomendable es:
👉 un alimento en el desayuno y otro en la cena, no juntos en el mismo plato.
6. Diarreas, vómitos o molestias digestivas: ¿qué hacer?
La RFVS desmonta otro mito: no todo malestar digestivo es signo de intolerancia.
En muchos casos se debe a:
transición demasiado rápida,
comida a temperatura inadecuada,
exceso de grasa,
estrés,
o detoxificación inicial.
Guía rápida:
✔ 12–24 h de ayuno (según especie)
✔ Introducir proteína magra
✔ Añadir probióticos
✔ Reintroducir grasas progresivamente
7. ¿Es adecuada la dieta cruda para hembras gestantes y cachorros?
Según la RFVS, sí, siempre que esté controlada por un profesional.
Ventajas:
mayor biodisponibilidad nutricional,
mejor desarrollo muscular,
menor riesgo de alergias futuras,
microbiota más estable.
Es crucial ajustar calcio, fósforo, vitamina D y yodo, especialmente en hembras lactantes.
8. ¿Y qué pasa con las dietas de insectos?
Son útiles, pero no son completas por sí mismas y su impacto ecológico no siempre es tan bajo como se anuncia. Además, son dietas muy nuevas: faltan estudios a largo plazo.
Conclusión: volver a lo natural, pero con ciencia
Este documento de la Raw Feeding Veterinary Society demuestra algo fundamental:
La dieta cruda no es una moda: es una alternativa válida, segura y científicamente sólida cuando está bien formulada.
Nuestros perros y gatos merecen nutrición de calidad y tutores informados.
Si te interesa dar el paso, lo ideal es hacerlo acompañado por un profesional que conozca:
biología del animal,
necesidades específicas del caso,
equilibrio nutricional,
y los principios de la zooantropología aplicada.




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