🐶 Perros en la oficina: menos estrés, más bienestar
- Ezequiel Dello Russo

- 6 feb 2018
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 oct

En los últimos años, cada vez más empresas están abriendo sus puertas a una nueva forma de bienestar laboral: permitir que los empleados trabajen acompañados por sus perros. Lo que comenzó como una tendencia en países nórdicos y algunas empresas tecnológicas, hoy se extiende a hospitales, colegios, residencias y, sí, también a oficinas.
La razón es sencilla: los perros mejoran el clima emocional, reducen el estrés y favorecen la productividad. La ciencia lo ha comprobado una y otra vez, pero quien haya pasado un día de trabajo con su perro cerca, no necesita estudios para entenderlo.
💆♀️ 1. Menos estrés, más calma
Un estudio de la Virginia Commonwealth University demostró que los trabajadores que podían llevar a sus perros a la oficina presentaban niveles de estrés significativamente más bajos que aquellos que los dejaban en casa o que no tenían animales.
El equipo investigador midió la hormona del estrés (cortisol) en la saliva de los empleados durante toda la jornada. Los resultados fueron claros:
Las personas que llevaban a su perro al trabajo se mantenían más relajadas y recuperaban mejor tras momentos de tensión.
Las que dejaban al perro en casa mostraban un aumento progresivo del estrés a lo largo del día.
Además, los compañeros sin perro también se beneficiaban: el simple hecho de convivir en un entorno con animales generaba una atmósfera más positiva y colaborativa.
💬 2. Mejora la comunicación y las relaciones laborales
Un perro en la oficina rompe el hielo, crea conversaciones espontáneas y fomenta la empatía entre compañeros.Según una investigación publicada en el Journal of Social Psychology, los perros actúan como “facilitadores sociales”: su presencia estimula las interacciones naturales y ayuda a construir relaciones de confianza.
En otras palabras, un perro puede lograr lo que muchos “team building” no consiguen: un ambiente laboral más humano.
💡 3. Fomenta la creatividad y aumenta la productividad
Hacer pequeñas pausas durante la jornada mejora el rendimiento y la concentración.Y nadie recuerda mejor cuándo es hora de una pausa que un perro que te mira pidiendo un paseo.
Dar un corto paseo, respirar aire fresco y mover el cuerpo reduce el estrés, estimula la circulación y despeja la mente, mejorando la capacidad de resolución de problemas.
En empresas que permiten perros en el trabajo, se ha observado una disminución de las bajas laborales por ansiedad y agotamiento, y un mayor compromiso por parte de los empleados.
💰 4. Un ahorro para el bolsillo y un beneficio para ambos
Llevar al perro a la oficina también es una medida económica y práctica.Evita el gasto en cuidadores o guarderías caninas, y sobre todo, evita esa sensación de culpa que muchos tutores sienten al dejar a su perro solo en casa durante largas horas.
Además, pasar tiempo juntos refuerza el vínculo y mejora el bienestar emocional de ambos: el perro está más tranquilo y el tutor más feliz.
🐾 5. El bienestar también es para ellos
Los beneficios no se limitan a los humanos.Los perros son animales sociales, y permanecer solos gran parte del día puede generarles ansiedad por separación, frustración o comportamientos compulsivos.
Acompañar a su tutor al trabajo les proporciona estímulo, compañía y estabilidad emocional.Muchos perros que antes se mostraban nerviosos o destructivos en casa mejoran notablemente cuando pasan el día en un entorno laboral tranquilo, con descansos y rutinas compartidas.
⚠️ 6. No todos los perros están preparados (y no todas las oficinas, tampoco)
Aunque la idea suene idílica, no todos los perros disfrutan de la experiencia.Un entorno nuevo, con ruidos, personas desconocidas o espacios reducidos puede resultar estresante para algunos.Por eso, antes de incorporarlos al trabajo, conviene evaluar si el perro tiene:
Buen autocontrol y capacidad para relajarse.
Habilidades sociales adecuadas (no ladrar, no marcar, no asustarse).
Salud óptima y desparasitación al día.
Igualmente, las empresas deben establecer normas claras de convivencia, zonas designadas y condiciones higiénicas adecuadas.El objetivo es que la experiencia sea positiva para todos: personas, perros y compañeros.
🧬 Lo que dice la ciencia
Numerosos estudios respaldan los beneficios de compartir el entorno laboral con animales:
Allen, K., Blascovich, J., Tomaka, J. & Kelsey, R.M. (1991)Presence of human friends and pet dogs as moderators of autonomic responses to stress in women.Journal of Personality and Social Psychology, 61(4), 582–589.
Hunt, S., Hart, L. & Gomulkiewicz, R. (1992)Role of small animals in social interaction between strangers.Journal of Social Psychology, 133, 245–256.
Norling, A. & Keeling, L. (2010)Owning a Dog and Working: A Telephone Survey of Dog Owners and Employers in Sweden.Anthrozoos, 23(2), 157–171.
Wells, M. & Perrine, R. (2001)Critters in the cube farm: perceived psychological and organizational effects of pets in the workplace.Journal of Occupational Health Psychology, 6(1), 81–87.
🌿 Conclusión: bienestar compartido
Permitir que los perros acompañen a sus tutores al trabajo no es una moda, es una medida con base científica y emocional que puede transformar el clima laboral.
Los perros reducen la ansiedad, mejoran la cooperación, inspiran empatía y promueven la calma.A cambio, ellos ganan algo que ningún juguete puede ofrecerles: la presencia y el vínculo con su persona favorita.
“No se trata de llevar el perro al trabajo. Se trata de llevar el bienestar a donde trabajamos.”




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